lunes, 4 de mayo de 2009

Encuadre e iluminación en la Fotografía.







El cambio de posición de la escena en el visor y el desplazamiento de la cámara son dos formas sencillas de controlar y alterar la composicón y la imagen. Una fotografía está limitada al formato rectangular (o cuadrado) impuesto por la cámara. Este marco es un elemento importante en la composición. Puede, por ejemplo, cortar elementos para crear formas nuevas. Es importante la decisión de adoptar un formato vertical u horizontal.

Simetría: supone equilibrio. Disposición de las diferentes partes del sujeto de manera ordenada.

Asimetría: supone un desequilibrio en la composición. En fotografía es necesario equilibrar una foto asimétrica mediante la técnica de compensación de masa. Es una técnica que debe aplicarse cuando el centro de interés en la fotografía queda a uno de los lados. Debe llenarse el otro de manera que pese y así contrarreste el otro peso.




La luz es la materia básica de la fotografía. La cantidad de luz determina si un sujeto podrá registrarse o no, y de su calidad y dirección dependerá el aspecto que ofrezca. Es necesario aprender a observar cómo afecta la luz a los objetos que nos rodean. La luz puede aprovechase para ambientar, para atraer la atención hacia alguna zona, para modificar las formas o para reproducir textura.
Hay veces que puede elegirse la clase de luz, simplemente esperando a la hora mejor; pero en otras ocasiones hay que sacar el mayor partido posible de la que hay.
La luz solar de un día despejado es muy dura; las sombras tienen bordes muy marcados y suelen ser muy oscuras, llegando a dominar al objeto que las arroja. La luz dura es excelente para sobrevalorar la textura, las formas, etc. ... y para crear ritmos interesantes, aunque también reduce el detalle y puede hacer que las zonas de luces y de sombras aparezcan planas. El proceso fotográfico, desde la toma al positivado, suele incrementar el contraste entre luces y sombras, por lo que hay que tener cuidado con la luz dura.
En el otro extremo, la luz natural difundida por la niebla o el cielo cubierto es muy suave. Las sombras están poco definidas y no constituyen un rasgo dominante; el bajo contraste facilita la reproducción del aspecto redondeado de los objetos que lo sean. Esta iluminación es muy adecuada a temas complicados, que de otra forma quedarían confusos a consecuencia de las sombras.

La dirección de la luz, junto con su calidad, afecta al contraste (diferencia entre las zonas de luz y sombra) de una escena. El contraste está muy relacionado con el intervalo tonal, y junto con la forma determina el volumen. Con luz dura, el contraste será probablemente alto, y la dirección de la misma puede emplearse para reforzar o suprimir el volumen del sujeto.
Ante un tema estático se puede cambiar de sitio para aprovechar la luz existente. Los efectos intensamente tridimensionales suelen conseguirse con una iluminación lateral; la luz frontal (tras la cámara), reduce el detalle del sujeto, la textura y la profundidad al mínimo; el contraluz provoca contraste elevado, reduce el detalle y simplifica los volúmenes.

1 comentario:

  1. Te faltó señalar que Michael Langford es el autor de estas cosas. De su libro "FOTOGRAFIA PASO A PASO"

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